Las nueces pecanas son muy ricas en omega-9, un ácido graso muy relacionado con el aceite de oliva virgen, pero que también podemos encontrar en el aguacate, las aceitunas o algunos frutos secos, como las nueces pecanas.
A diferencia del omega-3 y omega-6, el omega-9 no es esencial, ya que el organismo tiene la capacidad de sintetizarlo.
Sin embargo, tomar omega-9 a través de la alimentación aporta grandes beneficios: ayuda a regular los niveles de colesterol –aumenta el HDL y disminuye el LDL–, protege de enfermedades neurodegenerativas –es beneficioso para la función cerebral– y es antioxidante y antiinflamatorio, entre otros.
Las nueces pecanas son muy ricas en omega-9, un ácido graso muy relacionado con el aceite de oliva virgen, pero que también podemos encontrar en el aguacate, las aceitunas o algunos frutos secos, como las nueces pecanas.
A diferencia del omega-3 y omega-6, el omega-9 no es esencial, ya que el organismo tiene la capacidad de sintetizarlo.
Sin embargo, tomar omega-9 a través de la alimentación aporta grandes beneficios: ayuda a regular los niveles de colesterol –aumenta el HDL y disminuye el LDL–, protege de enfermedades neurodegenerativas –es beneficioso para la función cerebral– y es antioxidante y antiinflamatorio, entre otros.